Muchos creen que al caminar por la calle, en vez de andar en vehículo, no se contamina en absoluto. Pues hoy les daremos un ejemplo muy cotidiano, del que la mayoría de nosotros tiene conocimiento y que, sin embargo, tan patente nos es que lo dejamos de lado por ser casi insignificante. Me refiero a la contaminación que causamos al no ser responsables en/con nuestra forma de caminar.
El mejor ejemplo que podemos dar es el bajar de la vereda a la calle y cruzarla sin habernos dirigido primero al semáforo o en su defecto a la esquina. Al cruzar la calle de mala manera, además de arriesgar nuestra vida, obligamos a los vehículos a frenar o tocar la bocina y, lo que es más importante, a acelerar después, haciendo que su tubo de escape produzca una gran cantidad de gases tóxicos.
En el caso de las calles peatonales, como es el caso de Ahumada en Santiago Centro, muchos de nosotros cruzamos las calles en las que sí está permitido el paso a vehículos, y no solemos respetar los semáforos que están en rojo. Llegamos y cruzamos porque la gran mayoría lo hace, provocando con ello que los autos, como recién se mencionaba, toquen sus bocinas, paren repentinamente su vehículo porque alguien se le cruzó, y luego tengan que acelerar para alcanzar a llegar al otro lado antes de que otra manada de personas se les tire encima en su intento por cruzar.
Por eso, desde ahora en adelante cada uno de nosotros debe pensarlo dos veces antes de cruzar la calle, aun cuando esté cruzando Ahumada. No importa si nadie más se queda esperando el semáforo, porque así como se pega la actitud de llegar y cruzar, de a poquitito también se pegará esta otra de cruzar cuando se debe. Aunque claro, obviamente no esperaremos el semáforo si no viene ningún vehículo y estamos apurados, pues el semáforo se creó con el fin de que se respeten los tiempos entre peatón y vehículo, no entre tiempo y peatón.
No se trata de que nos quedemos pegados en cada esquina esperando a que den la verde para nosotros, eso sería algo ridículo y poco aplicable. Sino solamente se trata de que tengamos conciencia, desde hoy, que debemos tratar, si cruzamos la calle con roja o a mitad de cuadra, de no ser un obstáculo para los vehículos. Sólo así, siendo responsables de los daños que podemos provocar al ambiente y a nosotros mismos, podremos ayudar a descontaminar, aunque sea en poca medida, un poco más.
El mejor ejemplo que podemos dar es el bajar de la vereda a la calle y cruzarla sin habernos dirigido primero al semáforo o en su defecto a la esquina. Al cruzar la calle de mala manera, además de arriesgar nuestra vida, obligamos a los vehículos a frenar o tocar la bocina y, lo que es más importante, a acelerar después, haciendo que su tubo de escape produzca una gran cantidad de gases tóxicos.
En el caso de las calles peatonales, como es el caso de Ahumada en Santiago Centro, muchos de nosotros cruzamos las calles en las que sí está permitido el paso a vehículos, y no solemos respetar los semáforos que están en rojo. Llegamos y cruzamos porque la gran mayoría lo hace, provocando con ello que los autos, como recién se mencionaba, toquen sus bocinas, paren repentinamente su vehículo porque alguien se le cruzó, y luego tengan que acelerar para alcanzar a llegar al otro lado antes de que otra manada de personas se les tire encima en su intento por cruzar.
Por eso, desde ahora en adelante cada uno de nosotros debe pensarlo dos veces antes de cruzar la calle, aun cuando esté cruzando Ahumada. No importa si nadie más se queda esperando el semáforo, porque así como se pega la actitud de llegar y cruzar, de a poquitito también se pegará esta otra de cruzar cuando se debe. Aunque claro, obviamente no esperaremos el semáforo si no viene ningún vehículo y estamos apurados, pues el semáforo se creó con el fin de que se respeten los tiempos entre peatón y vehículo, no entre tiempo y peatón.
No se trata de que nos quedemos pegados en cada esquina esperando a que den la verde para nosotros, eso sería algo ridículo y poco aplicable. Sino solamente se trata de que tengamos conciencia, desde hoy, que debemos tratar, si cruzamos la calle con roja o a mitad de cuadra, de no ser un obstáculo para los vehículos. Sólo así, siendo responsables de los daños que podemos provocar al ambiente y a nosotros mismos, podremos ayudar a descontaminar, aunque sea en poca medida, un poco más.
6 comentarios:
Oh! De nuevo primero en opinar.
En las grandes ciudades se da este problema, los peatones suelen atravesarse por donde se les dá en gana, para evitarlo se deberían instalar barreras en todas las cuadras, además están los animales como los perros callejeros que deambulan sin respetar ninguna norma de tránsito.
Una vez vi en Vicuña Mackena con Av. La Florida un quitro chilensis esperando luz verde del semáforo para cruzar, fué muy divertido verlo. Creo que aprenden la conducta de toda la gente, se convierten en peatones de 4 patas.
Falta en los colegios educar a los niños sobre el tránsito, que conozcan los símbolos de la calle, que quieren decir y que al no respetarlos ponemos en riesgo nuestra vida, la de el que va en vehículo y del medio ambiente por la maniobra que se debe hacer para esquivarlos. Frenar bruscamente, detener el motor, echar a perder los frenos o estrellarse contra un árbol para evitar atropellar un gato, por ejemplo.
Todos los que vivimos en ciudad o en áreas urbanas debemos conocer el reglamento de tránsito (por lo menos lo básico). Saber que el letrero "Pare" es justamente para "parar" y no para acelerar antes de que venga otro auto.
Que el paso de cebra sirve para que los que andan a pata crucen por ahí con seguridad y no hacerlo en mitad de la cuadra, que es donde los autos van a mayor velocidad.
A los perros, gatos, palomas, vacas, caballos y demases animalitos de nuestra fauna local no podemos pedirles que las sepan, así que es el deber de cada uno mantenerlos lejos para que no se escapen a la calle por accidente, por una puerta abierta o a través de la reja. Nosotros somos responsables por la vida de ellos.
Si queremos incluir a los animales en la ciudad debemos protegerlos y no dejarlos sueltos y libres como se hace en el campo, porque allá la cosa es bien distinta. En el campo no hay semáforos, ni cruces peligrosos, salvo lo que hay en las carreteras donde los autos circulan a 120km o más.
Generalmente a los campesinos se les arrancan las vacas a la carretera, los caballos, burros, etc. Si esto ocurre hay que parar sin detenerse del todo porque el animal puede sentirse amenazado y embestir el auto. Esto lo sé porque me tocó una experiencia con un caballo que se enojó y se puso a dar golpes con sus pezuñas sobre el capó (lo dejó como membrillo de colegial).
Bueno sitas Mevlana y Vero que estén Uds. bien,
...ya se me hizo costumbre escribirles acá. Cada día el blog está mas lindo.
Saludos.
somos tan contaminantes que hasta nuestro propio respirar mata este mundo, el monoxido que expelemos puede provocar bajos niveles de lixiviacion en la vegetacion
la acidez de nuestra transpiracion de igual manera acidifica las plantas al tocarlas, y las mata
...siempre hemos sido un peligro!!!!
Lo vamos,a tener presente!!
muy buen bol!
gracias por su apoyo a la comunidad
Sabes que este tema es uno con los que mas discuto yo en mi familia, me carga, y eso que yo no soy fijada en lo que hacen los demas, me molesta de sobre manera que la gente no respete los semáforos, demuestra una falta de civilidad tan grande, porque ese semáforo no es un capricho de alguien, es una necesidad que mantiene la convivencia y genera respeto por los tiempos de los demas, pero nunca falta el estresado que en su mundo jura que esta solo en este planeta y cruza y ocacion accidentes.
Bueno ahora ya sabemos que no solo son accidentes, tambien contaminamos al caminar de manera irresponsable pro las calles.
Y no hablar de la basura que vamos dejando regada en ocaciones de las cosas que comemos mientras caminamos... UF!!!... en fin!... nos falta mucho todavia!
Saludos!
Alex muchas gracias por tus comentarios, son muy gratos de leer...
Todos en realidad gracias por la fidelidad y saludos a Tati!
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