BIOCOMBUSTIBLES: ¿LA SOLUCIÓN?

Frente a la necesidad que tiene el país de diversificar su matriz energética y doblar la oferta de energía al año 2030, en octubre de 2006 se constituyó un comité público-privado de bioenergía, integrado por 13 instituciones, establecido en la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). Su misión era evaluar el tema y evacuar en enero de 2007 un informe que sirviera de insumo para desarrollar una política nacional de biocombustibles.

Una pregunta clave, dice el informe, es “cuánto se está dispuesto a pagar para lograr los beneficios percibidos de los biocombustibles”.

El etanol es el alcohol que se produce a partir de la fermentación de cultivos como el trigo o el maíz, y el biodiesel, el aceite que se obtiene de aceites vegetales y también del reciclaje de aceites comestibles. Hay otros biocombustibles no convencionales a partir de ricino, jatropha, jojoba, biomasa forestal, papa y nabo forrajero.

El Gobierno fomentaría la utilización de estos biocombustibles en los vehículos al eximirlos del impuesto específico que pagan las gasolinas y el diesel.

Según cálculos oficiales, Chile podría producir 300 mil metros cúbicos de etanol (el 10% del consumo actual de gasolina), disponiendo sólo de 62.500 hectáreas de maíz, con un rendimiento de 120 quintales por hectárea. En el caso del diesel, una hectárea de raps podría generar 900 litros y se requeriría del orden de 60 mil hectáreas. En el corto plazo es una alternativa productiva absolutamente viable para el centro-sur, especialmente la VI y VII Regiones.

Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta alternativa. Algunos señalan que los terrenos no utilizados en Chile son escasos, por lo que destinar suelo a ellos significaría un costo alternativo importante.

Para el ministro de Agricultura, el desarrollo de los biocombustibles es una oportunidad de reconversión productiva para la agricultura. Actualmente también se estudia obtener biodiesel a partir de algas y etanol a partir del aromo chileno.

Fuente: Biblioteca Congreso Nacional, lea el artículo completo aquí


Este es parte de un artículo que apareció en Enero de este año ante la contingencia de las continuas alzas de combustibles derivados del petróleo y la crisis energética que vive nuestro país. Sin embargo y a pesar de lo auspicioso que se puede leer el extracto, no podemos dejar de mencionar el riesgo que trae una solución en base a biocombustibles.

Los biocombustibles se consideran una solución potencial al problema del cambio climático porque pueden reducir las emisiones de gases de invernadero. La Unión Europea sugiere que antes del año 2020 el 10% del combustible usado en automóviles provenga de biocombustibles. Pero informes de entidades privadas indican que la consecuencia de este objetivo podría tener un grave impacto medioambiental.

Se señala que para sustituir el 10% de los combustibles que se gasta en el transporte a nivel mundial sería necesario dedicar cerca del 9% de las tierras agrícolas del planeta a la producción de biocombustibles. Esto significa que podría provocar una disminución de las tierras disponibles para la producción de alimentos en países donde hay hambruna o dificultad para abastecerse de alimentos. También provocaría la tala de bosques nativos en busca de terrenos donde se pueda generar materias primas para estos.

Entonces se presentan muchos dilemas, estamos ante la oportunidad de dejar por fin de utilizar combustibles fósiles que son los que influyen de mayor manera sobre la contaminación pero al reemplazarlos y hacer de eso un negocio tal como lo son ellos, corremos el riesgo de que terrenos que se utilizan en pro de la alimentación sean cambiados por otros en pro de la producción de biocombustibles, esto generaría escasez y por ende el alza de los costos en los alimentos tarde o temprano, lo que evidentemente perjudicaría a los países mas pobres.

Pero asi también, podríamos estar ante una estrategia comunicaional de los productores de combustibles fósiles para disminuir los ánimos en torno a los biocombustibles y así tratar de seguir favoreciendo sus negocios de que son los que dominan los mercados y son los que generan riqueza para gente muy poderosa que no dudara en derrotar cualquier idea que pretenda sacarlos del camino, ya lo han hecho en otras ocasiones transformandose en un sector praticamente intocable.

Quizás las diferencias de uno y otro estan en que la forma de contaminación de los fósiles es efectiva en mucho menor plazo y la posibilidad de que haya daños medioambientales ocasionados por los biocombustibles es mucho mas a largo plazo, esto ultimo daría un tiempo mayor para tratar de revertirla.

No pretendemos ser alarmistas, tal vez la solución esta en que los gobiernos deben asegurar ante la producción de biocombustibles en un primer lugar la producción que cubra las necesidades humanas. Pero como ya es conocido, cuando hay mucho dinero de por medio a muchos les conviene hacerse los sordos y asusta pensar en que tal vez los biocombustibles se transformen en los "intocables" del futuro.


5 comentarios:

Alex Valpo dijo...

Complicado tema éste, de alguna parte habrá que obtener energía para mover tanto automóvil que está circulando en todo el mundo.

El petróleo no es eterno, se dice que podría agotarse a fin de siglo y sólo nos quedaría el gas, la energía eléctrica de las baterías, las celdas de combustible, el hidrógeno y el etanol que es obtenido a partir del maiz, lo que perjudicaría a la larga la industria de los alimentos básicos como el pan y los cereales.
...y de la energía atómica ni hablar, si ya es peligrosa usarla en centrales eléctricas resultaría imposible instalar un reactor atómico en un vehículo. Solo en grandes barcos como los portaaviones y submarinos se utiliza, pero con fines militares.

Otra fuente alternativa también es el diésel vegetal obtenido del aceite usado en restoranes, el que es desechado por el alcantarillado.
Con muy pocas modificaciones en el motor de cualquier auto se puede usar este combustible ecológico, por ahora gratuito.

Pero mejor que todo esto es andar en bicicleta todo lo que se pueda, indudablemente no dejan entrar a todas partes con ella pero hay que ser perseverantes, una bicicleta circulando en la calle es un auto menos contaminando.
Saludos.

Unknown dijo...

Saludos a estas dos chilenas combativas.

Acabo de publicar un post en mi blog para divulgar vuestra acción y manifestación contra la caza de ballenas.

Saludos desde España
Kaos - Jesús Manzano
http://notime-towaste.blogspot.com/2007/12/chile-en-accion-contra-la-caza-de.html

OliverX dijo...

Tenemos otra opción para reemplazar el combustible en los autos y esa es el aire comprimido. Ya se está trabajando fuerte para convertirlos en paradigma dominante. Aparte de NO contaminar el ambiente vienen en una variada gama de soluciones para el transporte público. Les dejo el link a mi post:
http://abremente.blogspot.com/2007/11/el-verdadero-auto-del-futuro.html

PD: Me gustó su blog! Pasé para firmar el petitorio por las ballenas, un abrazo desde el otro lado de la cordillera!!

saqysay dijo...

QUÈ COMPLEJO EL TEMA/SOBRE TODO CUANDO ESTÀ EN JUEGO EL MEDIO AMBIENTE/Y LA PRODUCCIÒN DE UN PAÌS/PARA ABASTECERSE DE SUS PROPIOS ALIMENTOS.

SOBRE TODO CUANDO EN LA PARTE DE LA AGRICULTURA/CADA DÌA ES MÀS DIFÌCIL PRODUCIR/PENSANDO QE SI EL GOBIERNO DESTINA CIERTO TIPO DE RECURSOS/A ALGUNOS AGRICULTURORES/SIN DUDA QE PARA ELLOS VA A SER MÀS RENTABLE/ESTO/QE PRODUCIR PRODUCTOS ALIMENTICIOS.

TAL VES SI SE REGULA EN FORMA EQUITATIVA/ SERÀ UNA EXECELNTE ALTERNATIVA A FUTURO. TODO DEPENDERÀ ÙNICAMENTE QE POLÌTICAS USE CADA GOBIERNO. DE LO CONTRARIO/SERÀ UN PROBLEMA SERIO.

SALUDS!!

Anónimo dijo...

gracias por la información sobre las ballenas que dejaron en mi blog (peregrina.nireblog.com) puse en él un enlase a este.
saludos

Publicar un comentario