"Árbol: planta que fuiste generalmente leñoso que en su
Estado adulto, alcanzaste una altura, mayor o menor según tus condiciones ambientales"....
Plantaciones forestales, arbusto introducido que sirve de adorno de un centro de esquí o una semilla, pueden causar estragos.
Así lo revela una investigación que da cuenta del peligroso avance de especies externas en zonas de altura de las regiones del Bio bío, de la Araucanía y Metropolitana.
Diversas especies de pinos que han formado la base de la industria forestal comercial en muchos países de Sudamérica han terminado convertidas en enemigos de los ecosistemas naturales, en que fueron insertadas. El Pino está invadiendo las zonas cordilleranas de las Regiones del Bio Bío y Araucanía, en donde crece una especie autóctona más preciada: la Araucaria .Esto ocurre nada menos que en una reserva nacional: Malalcahuello. Allí no sólo crece y avanza rápido -"robándole" terreno al árbol nacional- sino que se adapta con facilidad a un ecosistema de altitud que hasta entonces se creía protegido de la colonización de las especies invasoras por su aislamiento y condiciones climáticas más adversas.
Un estudio multinacional ha logrado detectar más de 1.000 especies no nativas en ambientes de alta montaña alrededor del mundo (130 de ellas en Chile) gracias al "gentil auspicio" del cambio climático, el turismo y la urbanización. Y aunque una planta exótica o introducida no es sinónimo de invasora (de hecho, varias nunca logran adaptarse), sin un catálogo ni monitoreo constante nadie sabe cuán bien les irá en desplazar -con el tiempo- a las especies nativas. Un riesgo no sólo para las economías nacionales (por su impacto en la agricultura) sino para la biodiversidad planetaria.
En los centros de esquí construidos a gran altitud y áreas muy prístinas se están repartiendo semillas de especies exóticas, que son llevadas a estos lugares para hermosearlos .Eso estaría pasando en sectores de El Colorado en la zona central (a 3.000 msnm), como en La Parva, donde también ha influido la urbanización y la apertura de caminos.
Allí, el avance del diente de león es complejo. Más al sur, arbustos como la retamilla (muy combustible y un riesgo en caso de incendio), el aromo y el espinillo (Parque Nacional Villarrica) están afectando los ecosistemas, estas especies ganan terreno a pasos agigantados, y en muchos casos la flora nativa casi no puede regenerarse.
En Chile, la Comisión Nacional de Medio Ambiente, el Servicio Agrícola Ganadero y la Conaf llevan a cabo una política nacional contra las especies invasoras, pero claramente faltan esfuerzos, recursos para estudios y monitoreo constante para contener uno de los problemas globales que más especies ha extinguido o amenazado gravemente en los últimos años en el mundo. La idea es que Chile no lidere ese ranking.
Aporte de Sandra
Fuente: Ecosistemas.cl Aporte de Sandra
No hay comentarios.:
No se permiten comentarios nuevos.